Suena Michael Bublé - Sway.
Parece truco publicitario y de cierta forma lo es. Como tal es muy bueno, pero la intención es otra. Les explico:
Anoche ví Mi life without me de la española Isabel Coixet. Una mujer de 23 (o niña de 23) se enteraba que en dos meses moriría a causa de un cáncer. A pesar del notición decide no decirle a nadie (ni siquiera al mil veces guapo Scott Speedman que hace las veces de marido en la película) y en cambio escribe una lista de cosas que debe hacer antes de morir.
La idea no es ponernos fatalistas. Sé, confío y espero que la muerte está varias estaciones más allá pero nunca está de más tener algunas metas claras.
Las mías no son del tipo "ser mejor persona" o "trascender", para cursilerías búsquese otro blog. Tampoco se basan en la típica trilogía "un libro, un árbol, un hijo". Modestia aparte, el libro ya lo escribí (de próxima distribución en su librería favorita), el árbol ya lo planté y el hijo ya lo aborté (un poco de humor negro, no podía no escribirlo, rimaba). Mi lista-de-cosas-que-debo-hacer-antes-de-morir es más simple. Es superflua pero honesta:
1. Aprender otro idioma. Disfruto viendo películas y escuchando música en idiomas que no entiendo. A veces, cuando la obsesión es mucha, hago traducciones propias.
2. Encontrar más capicúas. ¿Qué es un capicúa? Pues un número que se lee igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda. Como un palíndromo pero en números. Empecé a coleccionarlos hace dos años y el único que tengo es 1192911 en un boleto de micro.
3. Cantar Piensa en mí sobre un piano. Aún más, debe ser con el vestido que usa Michelle Pfeiffer en Scarface. Y claro, el piano debe ser de cola larga. Bien poco sexy sería hacer equilibrio sobre uno vertical con mi gracia de elefante. Y con público, sola no vale.
4. Conocer el lugar donde nací. No se puede morir sin volver al inicio.
5. Tener mascota. Nunca he tenido una y me encantan los animales. A los cinco años me regalaron un pollito a la salida del supermercado pero se murió a los dos días. Si tuviera un perro sería uno grande, tipo golden retriver o mastín inglés, me cargan los perros enanos y chillones.
He aquí el truco publicitario. Visite, lea, juegue, quédese y vuelva, lo estaremos esperando. No tienen que ser cinco. Tener claro una sola cosa indispensable antes de morir es bastante.
Suena Amee Mann - Red Vines.
Parece truco publicitario y de cierta forma lo es. Como tal es muy bueno, pero la intención es otra. Les explico:
Anoche ví Mi life without me de la española Isabel Coixet. Una mujer de 23 (o niña de 23) se enteraba que en dos meses moriría a causa de un cáncer. A pesar del notición decide no decirle a nadie (ni siquiera al mil veces guapo Scott Speedman que hace las veces de marido en la película) y en cambio escribe una lista de cosas que debe hacer antes de morir.
La idea no es ponernos fatalistas. Sé, confío y espero que la muerte está varias estaciones más allá pero nunca está de más tener algunas metas claras.
Las mías no son del tipo "ser mejor persona" o "trascender", para cursilerías búsquese otro blog. Tampoco se basan en la típica trilogía "un libro, un árbol, un hijo". Modestia aparte, el libro ya lo escribí (de próxima distribución en su librería favorita), el árbol ya lo planté y el hijo ya lo aborté (un poco de humor negro, no podía no escribirlo, rimaba). Mi lista-de-cosas-que-debo-hacer-antes-de-morir es más simple. Es superflua pero honesta:
1. Aprender otro idioma. Disfruto viendo películas y escuchando música en idiomas que no entiendo. A veces, cuando la obsesión es mucha, hago traducciones propias.
2. Encontrar más capicúas. ¿Qué es un capicúa? Pues un número que se lee igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda. Como un palíndromo pero en números. Empecé a coleccionarlos hace dos años y el único que tengo es 1192911 en un boleto de micro.
3. Cantar Piensa en mí sobre un piano. Aún más, debe ser con el vestido que usa Michelle Pfeiffer en Scarface. Y claro, el piano debe ser de cola larga. Bien poco sexy sería hacer equilibrio sobre uno vertical con mi gracia de elefante. Y con público, sola no vale.
4. Conocer el lugar donde nací. No se puede morir sin volver al inicio.
5. Tener mascota. Nunca he tenido una y me encantan los animales. A los cinco años me regalaron un pollito a la salida del supermercado pero se murió a los dos días. Si tuviera un perro sería uno grande, tipo golden retriver o mastín inglés, me cargan los perros enanos y chillones.
He aquí el truco publicitario. Visite, lea, juegue, quédese y vuelva, lo estaremos esperando. No tienen que ser cinco. Tener claro una sola cosa indispensable antes de morir es bastante.
Suena Amee Mann - Red Vines.
6 comentarios:
A esa lista de cosas que harías le faltan cosas. Creo que hay más cosas que harías, aparte de buscar capicúas y aprender idiomas.
wena natalia... no tenía idea de ti hacía tiempo, y me agradó ver que tienes cosas interesantes que decir.
bueno, sinceramente espero que nos veamos pronto.
abrazos,
RKL
Amiga!!! estás hecha toda una periodista...pero cacha lo buena amiga que soy, que no tengo idea si ya diste el examen o no..avisame.
En cuanto a tu lista, conociendote, creo que harias algunas cosillas mas, aunque como esto lo lee harta gente, no lo puedo expresar por decencia.
Te quiero mucho...y espero verte pronto!!!
Fran.
Como ya sabes algo de espíritu fatídico tengo, de hecho es bien poco digno que lo mencione, pero se justifica en este caso, porque hace rato tengo claro lo que me gustaría hacer antes de morir.
1. Como estas cosas se anuncian con bien poco tiempo, no pienso en lo de los idiomas. Me encanta la idea de aprender chino y alemán, pero necesito como 7 años para lo del chino mandarín, así que descartado. Juntaría mis pocos ahorros, pediría otros pesos y viajaría. Volvería a París, me quedaría más tiempo, recorrería todos los cafés, las librerías y los bares. Es algo que quiero hacer hace mucho, así que por lo menos ése sería mi primer destino, y en realidad es mi máxima ilusión.
2. Comería todo y en grandes cantidades. No volvería a comer carne, pero no discriminaría por calorías, ni grasas, ni nada. Acepto que me gusta la comida, y con esta vida llena de restricciones, comer a destajo es un placer.
3. Tendría un romace, así siútico y todo. Sin complicaciones ni nada (exceptuando que me voy a morir, claro) lleno de pasión y lujuria (uy, me puse roja)
4. Buscaría a alguien que no veo hace mucho y le diría todo lo que alguna vez no dije.
5. Gritaría más y sonreiría más a menudo.
6. Pasaría más tiempo con mi hermana.
Ya, musho...
En hora buena Belén!
Agur
Sacaría una foto, sólo una, a las personas que han estado conmigo y me daría el gusto de revelar y ampliar cada retrato.
1. Casarme e irme de luna de miel. Un mes que nadie me moleste.
2. Ver a Van Morrison en vivo. Y a U2 por segunda vez. Tratar de subirme al escenario, aunque me echen a patadas.
3. Llegar en avión a Madrid y avanzar viajando por todo el continente hacia el oriente hasta donde me pueda endeudar. Escribir sobre ese viaje. Todos los días.
4. En el mismo viaje, pasar por cierto estadio de fútbol y ver un partido del más lindo de los equipos del mundo.
5. Volver a mi casa y respirar tranquilo, sin ningún apuro. Suficiente.
Publicar un comentario