martes, abril 25

De noche

El cambio de horario me tiene despierta y escribiendo a las 3.22 am. Llevo semanas así. Sin importar a la hora que me levante, no puedo dormirme antes de las cuatro. Menos, si tengo en qué pensar. Hace un rato leí que varios literatos escribían para no pensar. Por lo mismo, me levanté de mi insomnio, prendí la luz y me puse a escribir.

Mafalda le decía a su almohada "la pegaste, vos, venir a parar a una cama donde te suspiran poco". A la mía no puedo decirle lo mismo. La tengo hace 20 años, pasó conmigo la separación de mis papás, el cambio de colegio, las esperas al ratón de los dientes, la adolescencia. Y hoy, otra noche de momentos epifánicos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Axolote, ajolote, shiiaaaa. Alguien por ahí solían decirme Mafalda, algo que nunca continuó.Pero esos tiempos ya pasaron y sí que ya finalizaron....
Un abrazo para vos Moltedo!!!
Que se repita en ecos la junta en el país carioca..