miércoles, agosto 2

Toñito la lleva


Hace un par de meses la palabra "soltera" se me está volviendo recurrente. Será que desde 2001 que no pasaba tanto tiempo sin compañía masculina como ahora, pero estos siete meses ya se están haciendo notar.

En julio del 2001 el romance empezó con una invitación a comer un asado a las dos de la mañana y terminó años después con un portazo. La última historia empezó en una sesión de fotos porno y terminó definitivamente a través del teléfono. Tanto el portazo como ese llamado final fueron iniciativas mías, por algo me dicen
mujer de armas tomar. Entre ambas relaciones hubo otras de diverso tipo, unas más importantes, unas más trágicas, otras divertidas. Pero siempre había alguien por ahí. Ahora no, desde febrero.

Por suerte -para mí- tengo puras amigas solteras. Un par con pareja estable, una con anillo de compromiso, otras dos con romances en ciernes y el resto, solteras, muy solteras. Mis amigos también son solteros, la mayoría al menos, por lo que no me cuesta encontrar pareja para salir a bailar, de copas o para ir al cine. Lo único que me ha costado encontrar es un compañero de bicicleta, deporte al que era aficionado uno de mis ex personajes. Tanto, que se compró una bici para salir conmigo, lo que demuestra que en realidad era más aficionado a mí que al deporte. De todas maneras salir sola tiene sus encantos, conozco mi propio ritmo, escucho la música que quiero y fijo mi propia ruta. Algo parecido a lo que he hecho estos siete meses con mi vida. Pero este período de asueto ha termiado. Finito. Kaput.

Desde ahora me uno a las miles de solteras que se han encomendado al San Antonio de cabeza. ¿Ni idea de lo que hablo? En los últimos 10 años, más de 15 mil mujeres han peregrinado al pueblo de Morelia, México, para pedirle a San Antonio que les mande un novio, tal como dice la cumbia de La Sonora Palacios.

Pero no es un santo cualquiera este, pues posa de cabeza tal como lo muestra la fotografía. Además, no está dentro de una iglesia o capilla como se podría suponer. No, está en un restorán que tiene un apartado especial llamado "El Rincón de las Solteronas" donde figura la estatua y miles de imágenes y ofrendas para el santo milagroso.
No quiero entrar en desesperación pero siete meses me parecen ya más que suficientes.
A continuación copio una de las miles de oraciones para rezarle a San Antonio -siempre de cabeza-, dedicada a todos mis amigos y amigas, a ver si rompemos la racha. Nada de Expedito, ahora San Antonio está in, Toñito la lleva.


"¡Oh! Glorioso San Antonio,
santo de mujeres, no te estés haciendo pato

y consígueme un marido aunque te tardes un rato.
Mira que ya no resisto este loco afán de amar,

atiende San Antonio mis ruegos que sola no quiero quedar.

No te pido un guapo mozo, ni lo quiero con dinero.

Sea un feo o andrajoso o hasta un simple ranchero.

Tampoco quiero exigirte un flamante diputado,

sino un humano cualquiera, sea solo, viudo o divorciado.

San Antonio, santo de mi devoción,

en ti confío y échame tu bendición".

3 comentarios:

MaiteAmaia dijo...

Muchas gracias Miss Lonely por la plegaria. Una más para mi lista. Lo que sí, yo le haría unas modificaciones, porque si bien no quiero un diputado, tampoco un andrajoso, ni menos un ranchero (los sombreros grandes sólo le quedan bien a Audrey Hepburn).
Igual, la soltería es un privilegio de la vida, después uno se amarra y no hay cómo sacárselo de encima si no es con abogados...Así que, ¡sigamos diisfrutando!

Agur!

jpgarnham dijo...

...y dile a san antonio que te mande un novio, todos los domingos, todos los domingos...

Anónimo dijo...

¿para qué poner a san antonio de cabeza? me parece un poco de mal gusto. Pobre, el cerebro se le debe llenar de sangre...mejor le pido a diosito santo que me lo baje del cielo, van pasando los años y todavía lo espero...como dice el bueno del Puma